3 características clave que hacen a un Contenedor IBC apto para alimentos. ¡Asegura la pureza de tu producto y cumple con la normativa!
3 características clave que hacen a un Contenedor IBC apto para alimentos. ¡Asegura la pureza de tu producto y cumple con la normativa!
Elegir contenedores IBC para alimentos tiene mucho que ver con su fabricación y certificaciones, pues con ellos se certifica que cada producto se almacenará intacto, sin contaminantes y con su calidad original. Para ello, la clave está en elegir el contenedor IBC correcto y aquí te explicamos qué hace a un IBC apto para alimentos.
Para que un contenedor IBC sea apto para alimentos, su botella interior o el contenedor donde van los líquidos, debe estar fabricada con materiales que no interactúen ni contaminen el producto, existen dos opciones adecuadas en el mercado y elegir entre uno es elección de cuál conviene mejor.

Un contenedor IBC solo es de grado alimenticio si el fabricante puede demostrarlo por medio de sus certificaciones que prueben que el contenedor fue fabricado bajo procesos limpios y con materiales seguros. Las más importantes son:
Aunque todos los contenedores IBC tienen una forma similar, los que se fabrican con materiales puros tiene un plus por su diseño. Considera que el material evita que se transfieran olores, sabores ni químicos al contenido, para preservar la calidad de aceites o jugos. Además, permiten una limpieza rápida y profunda, para eliminar cualquier residuo, manteniendo una higiene estricta.

La eficiencia en el manejo de líquidos a granel requiere contenedores IBC que cumplan con los más altos estándares. Con nosotros, la calidad y las certificaciones están garantizadas, nuestras opciones de IBC grado alimenticio ofrecen la máxima seguridad y durabilidad, optimizando tu logística sin comprometer la pureza de tus ingredientes.