Anímate a usar el agua de lluvia en casa y mara la diferencia. Las acciones sostenibles son un paso para incentivar la reutilización de recursos.
Anímate a usar el agua de lluvia en casa y mara la diferencia. Las acciones sostenibles son un paso para incentivar la reutilización de recursos.
Algunas personas recolectan el agua de lluvia para regar tus plantas, lavar el patio o incluso el baño y no está mal, de hecho es una medida excelente para reutilizar el agua y mejorar nuestras acciones positivas para el medio ambiente. Aquí el punto es que no necesitas sacar tus cubetas o tambos a la intemperie y esperar a que se llenen, implementar un sistema pluvial en casa es una forma mucho más rápida e inteligente.
El agua es un recurso valioso y las medidas que ayuden a disminuir su consumo excesivo es un tema preocupante en la actualidad. De acuerdo a la ONU, se espera que para el 2030 el uso del agua aumente en un 40%, aunque en la actualidad en la CDMX una persona consume 366 litros de agua al día. Recolectar la lluvia con un sistema pluvial, reduce tu consumo de agua potable y disminuye la presión sobre los recursos hídricos locales.
De acuerdo al manual elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, colocar un sistema así es adecuado en zonas donde la precipitación pluvial es mayor a 900mm, así puedes obtener en temporadas de lluvia al menos 80 litros por día. Aunque si por tu casa llueve menos, también puedes hacerlo.
El lugar en donde captarás el agua es en el techo de tu vivienda, lo preferible es que tenga una pendiente para que el agua pueda descender y que esté construido con concreto, lámina galvanizada, vigueta, lámina de fibra de vidrio, lámina de acrílico o lámina de fibrocemento.
1. Recolecta el agua de lluvia: Recuerda que todo comienza en tu techo, si no cuentas con canaletas, puedes instalar una.
2. Dirige el agua: Conecta las canaletas a un tubo de bajada que dirija el agua hacia donde la vas a almacenar. Usa tuberías de PVC o de metal para ello. De preferencia que la tubería tenga una ligera inclinación para que el agua pueda fluir.
3. Filtración básica: Debido a que el agua puede llevar consigo hojas, ramitas, basura o incluso insecto, es mejor filtrarla. Utiliza una malla fina o un filtro de hojas en la entrada del tanque, mantendrá el agua más limpia.
4. Almacenamiento: Puedes utilizar un tambo, tanque o bidón de gran tamaño, por ejemplo los tinacos de plástico de 200 litros pueden ser una opción, pero todo depende de la cantidad que quieras y puedas recolectar. Asegúrate de que el contenedor sea opaco para evitar la formación de algas.
5. Distribución del agua: Para usar el agua, puedes instalar una llave en la parte inferior de tu tanque o conectarlo con una bomba pequeña para distribuir el agua.