No desperdicies agua. Controlar nuestro consumo de agua en casa es mucho más fácil de lo que parece, te mostramos 5 formas de hacerlo posible con cubetas.
No desperdicies agua. Controlar nuestro consumo de agua en casa es mucho más fácil de lo que parece, te mostramos 5 formas de hacerlo posible con cubetas.
El agua es el recurso más valioso, y la responsabilidad de cuidarla empieza en casa. Según datos de la OMS y UNICEF, si mantenemos el ritmo actual, miles de millones de personas en el mundo se quedarán sin acceso a servicios de agua potable segura antes de 2030. Para ello, no se necesitan grandes acciones, solo saber cuando hacerlo y qué tareas pueden simplificarse con un consumo más medido.
Usar cubetas de plástico para captar, almacenar y reutilizar agua es una forma inteligente, económica y de bajo esfuerzo para reducir drásticamente el consumo diario. Si estás listo para ser más responsable con este recurso vital, te compartimos 5 maneras prácticas de integrar las cubetas a tu rutina.

Muchas personas al iniciar la ducha esperan varios minutos a que el agua se caliente, especialmente cuando comienza a hacer más frío y el agua al inicio sale helada, dejando que cientos de litros limpios se vayan por el desagüe. Lo mejor que se puede hacer es colocar una o dos cubetas de plástico, dependiendo el tamaño, debajo de la regadera, mientras esperas a que salga el agua caliente. Esa agua se puede usar para la recarga manual del inodoro.
Al lavar frutas y verduras se suele desperdiciar mucha agua, que también podría usarse para otros fines. Una cubeta de plástico pequeña puede colocarse debajo de la limpieza y que toda el agua caiga en el contenedor. Esta agua, aunque contenga restos orgánicos o jabón ligero, puede usarse para limpiar pisos o el garaje.
Regar el jardín o las macetas con una manguera puede gastar hasta 500 litros de agua en una hora, aquí puedes utilizar el agua que recolectaste de la ducha o la cocina en las cubetas. Así, controlas la cantidad exacta que necesita cada planta, evitando el exceso de riego y la evaporación. Nuestras cubetas de plástico están fabricadas con materiales duraderos y asas para que puedas transportar el agua sin riesgo de rotura o accidentes.
Con frecuencia el agua que se tira de la lavadora, después de cada ciclo, se va por el desagüe, desperdiciando mucho. Si en casa se cuenta con cubetas o tambos de plástico grande, es posible depositarla aquí y reutilizarla después para fregar el suelo, lavar las ventanas o usarla en el inodoro. Este consejo funciona perfectamente por qué las cubetas permiten tomar la cantidad de agua suficiente para tareas recurrentes.

Como lo mencionamos anteriormente, el agua de la lavadora funciona perfectamente para lavar el piso, sea el de la casa o la parte de la entrada. Lo mejor es no usar mangueras para estas tareas porque aunque pueden simplificar la tarea, también tiran muchos litros durante todo el proceso. Usar dos cubetas de plástico, uno para el jabón y otra para el lenguaje, permite hacer toda la tarea.
El ahorro de agua es una responsabilidad compartida, integrar las cubetas de plástico como una herramienta cotidiana te permite contribuir significativamente a la reducción del consumo.
La eficiencia en el manejo de líquidos requiere productos en los que puedas confiar. Nuestras cubetas de plástico son robustas, duraderas y están diseñadas para ayudarte en cada tarea del hogar, ofreciéndote calidad y resistencia garantizadas.