¿Qué ocurre con las colillas una vez desechadas? Los cigarros son un contaminante que genera gran preocupación por su nivel de toxicidad.
¿Qué ocurre con las colillas una vez desechadas? Los cigarros son un contaminante que genera gran preocupación por su nivel de toxicidad.
En cada paso que das, las colillas de cigarro estarán a tu alrededor en el suelo, la tierra y los mares. Y aunque puede sonar catastrófico, es un hecho real y una estadística alarmante, pues son uno de los residuos más desechados a nivel mundial, por lo mismo han surgido cada vez más propuestas para hacer algo con las colillas de cigarro y que minimice un poco su impacto medioambiental.
Las colillas de cigarro son tan peligrosas como el tabaco que contiene, pues muchos de sus componentes químicos quedan almacenados en su filtro y son capaces de contaminar el entorno a su alrededor. Se estima que el humo del cigarro contiene unos 7000 componentes, de los cuales casi 70 son sustancias cancerígenas. De acuerdo al Informe general sobre colillas de cigarrillos realizado en el 2022, las colillas de acetato de celulosa pueden tardar hasta 25 años en degradarse y en su proceso desprender microplásticos, metales pesados y otros químicos.
Las colillas son una preocupación a nivel mundial y varios investigadores han buscado alternativas para fomentar la recolección de colillas de cigarros y disminuir la toxicidad de estos residuos, tal como ocurrió con Pilar Núñez, bióloga y becaria del Conicet, que llevó una desintoxicación utilizando varios hongos de zonas Argentinas, para ver si pueden volverse menos tóxicos y reducir su impacto al degradarse.
Además, un grupo de profesionales de la Facultad de Ciencias de la PUVC, desarrollo un proyecto que busca darle un segundo uso a las colillas, entre las que se compone recolectarlas, procesarlas para que dejen de contener elemento tóxicos y por último su utilización para realizar posavasos, ceniceros y otros artículos de escritorio. Más que la producción de nuevos artículos, también fomentan una recolección de las colillas, colocando contenedores en lugares estratégicos para qué las personas puedan dejar sus colillas.
México no es un país ajeno a estas preocupaciones, pues la iniciativa “La Paz libre de colillas” ha logrado recolectar estos residuos, buscando también darle una segunda vida al material. El Sudcaliforniano compartió como la iniciativa que recaudo 35 kilogramos, permitió un reciclaje mediante una colaboración con la empresa llamada “La naturaleza sabe cómo”.
Mediante el mismo proceso que realizo Pilar Núñez, en México se utilizó el hongo ostra que degrada las colillas de cigarro hechas con acetato de celulosa y los desintoxica, para después realizar con la pasta de celulosa; papel, cuadernos, macetas, aislantes térmicos y otros derivados.
Cuando veas ceniceros en la calle, recuerda qué están ahí por un motivo y qué es en dónde se deben tirar las colillas de cigarro. En la Paz existen estaciones comunitarias, como Mares Circulares, Casa Parra y el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón, en el que pueden recibir estos residuos.