Tambos de plástico o metal: ¿Cuál es mejor para almacenar agua?

Cuando queremos almacenar agua, ya sea para el hogar, trabajo u otros espacios, es común que se busquen contenedores grandes, con buena capacidad y los tambos son una excelente opción para ello. Capaces de almacenar líquidos como agua y con una capacidad variada, hay tambos de 200 litros en el mercado, al momento de elegirlos pueden surgir dudas entre el plástico o metal, aquí te explicamos sus diferencias.

¿Hay una diferencia entre los tambos de plástico y metal?

Ambos tipos de tambos son una buena opción para almacenar agua, pues son resistentes y efectivos, pero no tienen las mismas características y elegirlos depende mucho entre cada necesidad específica, el presupuesto y la durabilidad que queremos. Sin importar el tipo de material, los tambos deben ser de grado alimenticio para asegurar la calidad del agua, y si va a estar a la intemperie, contar con tapas herméticas y protegerlo de los rayos del sol.

Tambos de plástico

Este tipo es más ligero, por su material es resistente a la corrosión y por lo general son más económicos, a diferencia de los de metal no se oxidan y cuentan con una gran variedad de capacidad, con tapas o grifos. Aunque pueden ser menos resistentes ante fuertes golpes y requieren una limpieza rigurosa, para no transferir olores o sabores al agua o evitar el crecimiento de algas en su interior por un mal cierre y mucha exposición solar.

Tambos de metal

Son un producto muy resistente, capaces de soportar condiciones más exigentes y usados en ambientes laborales, además su punto positivo es que su material puede ser reciclado al final de su vida útil. A comparación con los de plástico, estos pueden oxidarse con el tiempo si se usan para almacenar agua constantemente, son más pesados que los de plástico y tienen a tener costos más elevados.

¿En dónde usar tambos para agua?

• Hogares: Son adecuados para contar con una reserva de emergencia o para recolectar agua de lluvia y poder reutilizarla.

• Ranchos, granjas y zonas rurales: Pueden servir como un depósito de agua para sistemas de riesgo sencillos o para llevar agua a zonas de cultivo y en ocasiones para proporcionar agua a los animales en zonas donde no hay fuentes de agua constantes.

• Sitios de construcción: Se utilizan para tener al alcance agua en caso de no tener acceso a agua corriente, permitiendo hacer mezclas o limpieza de herramientas.

• Campamentos: Son prácticos para llevar grandes volúmenes de agua a lugares sin infraestructura hídrica, pueden incluso adaptarse a diferentes eventos al aire libre.

Como puedes ver, elegir entre ambos es más sobre el tipo de resistencia y presupuesto que busca cada persona; si necesitas una opción resistente y robusta, los contenedores de metal son adecuados, mientras que los de metal son mejores para evitar la oxidación. Puedes encontrar tambos de metal o de plástico en nuestro catálogo de productos y elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades.